EL AMOR PERDIDO... de la pelicula a mi vida.

 

 

 

EL AMOR PERDIDO

CICLO: PELICULAS DE AMOR PARA LLORAR

El amor es capaz de esperar toda la vida por  su regreso...

Película “El amor perdido” (Lost Valentin) Es un telefilme de 2011 de drama protagonizada por Betty White, Jennifer Love Hewitt y Sean Faris. Se basa en la novela homónima de James Micahel Pratt.

Una historia de amor... proyectada en mi vida.

¿Será que realmente “el amor” dure toda tu vida aunque tu pareja haya desaparecido al 2do año de su matrimonio? Qué clase de amor puede darte tanta energía y tanto amor para no morir de dolor por su ausencia.

Que cada detalle te signifique energía para seguir viviendo enamorada totalmente en ese vacío de la ausencia y teniendo su presencia en su corazón. Nunca dudó, nunca se disminuyó ese sentimiento que hizo que ella siempre se sintiera enamorada… de cada detalle de su casa se nutría de él… de su amor que la abrazaba todo el tiempo…

¿Por qué ahora perdemos esa calidad de amor?  Nuestras relaciones ahora son tan efímeras, que no echan raíces y cualquier viento lo borra y es más fácil caer en otros brazos y otros besos, que echar raíces con ese amor que te arrebató tu corazón.  

En el hoy ese amor no se apodera de uno. Y uno sigue corriendo de un lado a otro buscando esas raíces amorosas y mi corazón se duele de no tener a quien darle tanto amor… y sea correspondido para toda la vida y traspase a la eternidad.

Vi la película y lloré tanto por mi pobre ser que ha deambulado entre tantas historias que etiquete de amor y hoy en mi soledad me doy cuenta que no tengo raíces de amor.

Mi sentimiento fue volátil… desaparecía o se diluía con el tiempo. En este hoy tengo historias de aventuras de amor… pero no supe sembrar un rosal junto a un amor que me hiciera sentir para toda la vida. Creo que no aprendí nada, estuve distraída y se me fue el amor cuando pude echar raíces.

Y en el hoy mis pasos suenan huecos, sólo hay palabras sueltas y mi corazón tiene tantos nombres… y no pertenece a nadie… tiene un montón de momentos fugaces que parecieron amor algún día.

6/Abril/2013

COMENTARIOS

PRIMER COMENTARIO

Hola Su:

El Paraguas me encantó...al igual que a ti, me deslumbran los juegos de palabras, cada palabra entra en distintos juegos de mi memoria...te está diciendo algo, pero de pronto cambia y transporta a otros sitios no pensados... ¡ay!...la imaginación...el juego que te hace entrar y salir momentaneamente con cada palabra que al instante cambia su sentido...

También el mar que llamó y reclamó a Juan...la casona-museo-laberinto...que va transportando hacia las penas de los amores que se van pero que se quedan impregnados en la piel...en la boca...

Tus cuentos donde se juega a la realidad y la fantasía instantánea. ¿Los vivimos o los soñamos...?

Gracias por compartir tu nuevo blog.

Geor.

13/03/2013

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MAGIA DE AMOR

 

 

MAGIA DE AMOR

 

10 Octubre/2009

 

1.

Sonó el teléfono.

Con apatía lo tomé y contesté, sin saber que con esa voz se volcaría el tiempo y regresaría al momento que todo era descubrir un caudal de sensaciones, de sentimientos y de romper esquemas. Sabía que abrir esa puerta del recuerdo lo llevaría a marzo… de ¿hace cuántos años? Y se dejó llenar de ella. Su risa y su mirada, sólo eso importaba, su olor         le atraía como imán. Buscaba una y otra vez estar cerca, sin embargo, recuerda tristemente que en un principio sintió mucha indiferencia.

En el recuerdo de aquellos tiempos. Vinieron los esfuerzos de un nuevo trabajo, la adaptación y aplicación de lo que le pedían. Tenía que preparar pequeños grupos en el manejo de la promoción de un nuevo producto: un nuevo diseño de botella de licor, el color y el tamaño de ella atraía mucho para usarla en Ferias y Exposiciones como regalos. Así que una parte de la capacitación consistía en prácticas de campo. Ir a los eventos en donde pudieran apreciar su uso.

Mientras planeaba el siguiente viaje, entró el nuevo grupo, su ser se estremeció sin saber realmente que sentía… cuando la vio que ella entraba. Le sonrió pálidamente y ella estiró su mano para presentarse.
 

-Buenos días, me llamó Yrama.

 
(Sintió la suavidad de esa mano y su calidez de su voz).

- Bienvenida… (hizo una pausa, para calmarse)
- pásate por favor.

-Gracias, ¿usted nos dará el curso –preguntó-?

- Sí, háblame de tú… soy Alexander, pero todos me dicen Alex.

- Muy bien Alex ¿cuántas personas integran el grupo?

  -Veinte personas. Veremos primero los detalles del proyecto, sus características y después tendremos una semana de visita a una Exposición en la Feria de Aguascalientes.

 

-Creo que es muy atractivo, teoría y práctica. Se pasará rápido – comentó ella.

El bullicio del grupo fue creciendo y Alex tuvo que formalizar el momento.

Así empezó la aventura de su vida, sin saberlo.

2.

Vinieron los días de la presentación, ella era muy dinámica, sobresalía del grupo y él no se cansaba de escucharla y ver  con que seguridad se desenvolvía.

En los trabajos por equipos, él se aseguraba de acercarse a ella y sentirla de alguna forma o provocar algún roce.

Las semanas pasaban y se acercaba la salida a la Expo.

Los demás  se diluían como ecos lejanos. Parecía que estaban solos, o al menos así lo vivía él.

Cada día que pasaba se notaba, él hablaba más con ella, Yrama lo involucraba más en sus participaciones, mientras pensaba y sentía que había cambiado totalmente lo que opinaba ahora de él. Le era simpático y agradable, se le hacía atractivo y le atraía saber más de él.

3.

Se cayó un libro. Y ese ruido dentro del grupo, hizo que voltearán todos y olvidaron por un momento lo que estaban haciendo. Fue como una pausa en el tiempo.

Alex se acercó a él y lo levantó… leyó: “Los momentos inolvidables” de  Karen Wright.  Buscó la contraportada para saber de ella.

“Karen Wight nos comparte en este libro la experiencia de una buena relación libre,     sin compromiso mientras exista respeto y amor. Ella nos lo propone en su novela La aventura, como una forma de vida.

Alex se quedó pensando, en lo que sería una aventura, mientras escuchó…
 

- Alex, el libro es mío.

- Ah, disculpa, me pareció interesante la propuesta de la aventura.

- Yo estoy convencida de eso -contesto Yrama- . Creo que Karen Wight maneja la aventura con intensidad, estar alerta a las señales, porque puedes encontrar en cualquier momento el amor inolvidable de tu vida.

 - ¿Tú crees? – preguntó inquieto.

- Por supuesto, ¿tú no?

- No sé, contesto él, tendría que leer el libro para saber de qué se trata.

- Pues quédate con él y luego lo comentamos, le dijo ella.

4.

Y ahí se apoderó de ellos la magia.

Vinieron las citas diarias… no les era suficiente el tiempo para compartir sus emociones.

Todo se volvió de otro color, el calor de los cuerpos se incendiaron, la pasión invadió su vida, se hicieron uno, la aventura del momento fue fuego, entrega, descubrir todas las formas de amarse… vino el pacto: vivir juntos.

Y fueron construyendo con sus besos su mundo, con sus cuerpos descubrieron el universo, flotaban en su espacio, ahí se inventaron, se descubrieron uno a otro, para volverse un ser sexual-amoroso-pasional.

Las palabras ya no tenían sentido, se entendían totalmente. Su amor fue el eje mágico.

Se descubrieron cada uno en el otro… y el ritual sexual, el ombligo del placer  los empujó a perderse en el sin tiempo.

Desaparecieron en el nivel del mundo.

Ellos vivían en la cápsula del sin tiempo, sin lugar fijo, flotaban dentro de su mundo etéreo, dormían el sueño eterno para seguir envueltos en el amor creativo de buscar en cada momento formas de placer… plenos, ardientes, entregados en el beso inmortal de la magia que creaban.

5.

 

El grupo acompañaban en silencio a los dos cuerpos inertes. No hubo lágrimas, sólo suspiros…

El ataúd estaba cerrado, la familia no dejó  ver los cuerpos. Sólo recordaron que se  preocuparon cuando los meses pasaban y no sabían de ellos... decidieron buscarlos... y se derrumbaron ante la silenciosa realidad.

Ellos dejaron una nota: “Nos vamos de esta vida a buscar la eternidad amorosa. No nos cubran, dejen nuestros cuerpos juntos y desnudos. Piel con piel, alma con alma y un solo corazón”.

Magia eterna, el ideal amoroso los consumió.

Cuando las familias se preocuparon y los fueron a buscar, tuvieron que forzar la puerta. Al abrir su casa se respiraba un aroma floral, el olor de incienso de sándalo invadía la casa. Papeles recortados, regados por todos lados… se agacharon todos a recoger uno para leer lo que decía.

***

 

TE AMARÉ …SIN FIN.

 SOMOS UNO EN EL AMOR.

SOMOS UN SOLO SUEÑO,

VIVIREMOS ETERNAMENTE EN OTRO PLANO...

EN NUESTRO PACTO MÁGICO DE AMOR.

 

 

***

 

 

               

ELLA Y EL VIENTO

 

 

 

 

***

 

Todo era muerte, silencio y desolación, las miradas tristes abarcaban todo el paisaje, la noche y las velas petrificaban para siempre ese dolor. El espanto recorría sus venas y las palabras se sofocaban por el sollozo consumido por el tiempo.

*

 

Tanto recordar se volvió olvido, tanto amor y se volvió suspiro.

*

Los pasos recorrían una y otra vez ese pasillo queriendo atrapar cada pensamiento, cada imagen difuminada en el pasado, todo era inútil, y los pasos se volvían más lentos.

La miraban de reojo, con angustia, ellas no podían detener la tragedia que la consumía, sabían que para ella eran sombras entrecortadas de las paredes mudas. Paredes que en otros tiempos fueron refugio para unos besos acorralados llenos de pasión, ellas vieron como se consumieron esos cuerpos en el deseo, ellas presenciaron el arrebato de las caricias, y ahora, sólo ellas ven como ella recorre en silencio tanto recuerdo. Se dice que se quedó con las manos vacías del viento, que cuando él partió, se llevó su sonrisa y su mirada. Sólo se cuenta que la casa tuvo un hechizo de amor, una flama de muchos meses que contenían todos sus calores, pero la flama tenía un tiempo, nadie lo creyó cuando llegó el momento. Sólo ella se detuvo a contar las noches en sus sueños, "ciento sesenta y cuatro", murmuraba y todavía tenía el deseo en el recuerdo. ¿Cómo pudo tenerlo? ¿Sí pasó quinientas treinta noches sumergida en la confusión de los encuentros? Ella sólo se acordó un día que ese amor le dio tanto y le quitó mucho a su ser, que se fue desmoronando con los reproches, que la esperanza de un amor contemplado se fue marchitando en el alma, y un día, amaneció sin su querer.

*

Dijeron que le encontraron una carta de amor.

Murmuraron que él lo adivinó.

Él no la había escrito.

Ella reclamó.

 

*

 

A partir de ese momento todo cambio, el paisaje y las estrellas, su mirada era pura tristeza.

Cuando habían transcurrido doscientos veintiseis días, ella supo que él tenía otro amor, y ella supo entonces que empezaría a morir.

*

Ella descaminó el camino para encontrarse en el espejo, busco en él sus sueños de enamoramiento y se sentó a esperar el viento.

*

Han pasado trescientos dos días y ella se murió.

*

Las paredes se quedaron con su historia y su melancolía, ellas saben como quiso olvidar ella esos besos, ellas la vieron llorar de rabia y con tanto frío por dentro, ellas no pueden contar su historia, ellas no pueden decirle a él lo que perdió con una carta que le llegó a las manos por equivocación, una carta que la condenó, una carta que describía un encuentro amoroso, una carta llena de pasión, una carta de otros personajes, una carta de otra historia, una carta con otros dueños. Con esa carta ella perdió el camino que la regresaría a él. Y a pesar de todo ella lo recordó hasta el final, hasta el último silencio, que le recordó su nombre.

Ella en el último momento se acordó de su voz y ahí se olvido de vivir, se entregaba al vacío, no quiso pronunciar su nombre.

 

Todo el olor de las velas confundían al dolor del sufrimiento, la noche tenía otro sabor.

Las paredes contemplaban el duelo. En el velorio sólo hablaban del amor de ella, murmuraban como un hechizo había acabado con ella.

 

*

Ella que tenía tantos sueños.

Ella que vivía en el ideal amoroso.

Ella no encontró los besos.

Ella que se extasiaba con el amanecer y

que se dejaba llenar de ilusión con cada luna llena,

todo fue creer que el viento le debía algo,

pero el viento se llevó sus recuerdos y ella se murió de sentimiento.

*

 

Dijeron que una mañana la encontraron frente al espejo y que se fue deslizando a través de él, no pudieron detenerla, ella atravesó la puerta del tiempo.

Nadie se atrevió a pensar nada, sólo dijeron que había muerto.

 

Compraron un ataúd, que ahora velan en silencio, saben que está lleno de pedazos de espejo.

 

Y el espanto les hiela el cuerpo, lloran por ellos, no pudieron hacerla olvidar la historia del hechizo, la historia de la carta, la historia de la ausencia. Sólo dejaron que partiera a través del espejo al mundo del ensueño.

 

*

Recuerdan que en ese momento que cruzaba el espejo, el viento apareció, recorriendo ese pasillo lleno de pasos cansados, lleno de ansias. Las paredes sintieron esa furia, esa desesperación. Y vieron como el viento se llevó todos los recuerdos y arrasó con el espejo, convirtiéndolo en pedazos que quedaron regados por todas partes de la casa.

*

Cada uno recogió un pedazo y al hacerlo la sintieron a ella, de nuevo. Cuando pusieron todos los pedazos en la caja, ella volvió a aparecer, dormía el sueño de la muerte.

 

*

Ahora todos callaban, ya no entendían nada de esta historia.

Sólo escucharon los pasos de ella, recorriendo otra vez el pasillo.

*

Y sus miradas compartían el espanto.

 

Ella no podría descansar nunca, siempre buscaría su ideal amoroso.

*

Las paredes sentían su ansiedad.

Entre el pasillo y la sala, donde la velaban, se volvió a escuchar al viento.

Ella la enamorada del amor, dejó escapar su último suspiro.

Las velas se apagaron y los pasos ya no se escucharon.

Ellos ahora solo recuerdan la historia de los "setecientos treinta días" de ella, que quería desesperadamente atrapar el amor... pero este amor, sólo tenía un nombre...

*

Y el viento apareció de nuevo,

sin poder escuchar el nombre,

sólo se oía la fuerza del viento.

 

***

 

 

  

 

 "Amor" - Violeta Parra 


  *

 

 



ESTUDIO DE ÁNGEL. - ÁNGEL Y AGUA

 

 

ÁNGEL Y EL AGUA
Marzo/2K modificado Julio/2002

©Mauricio Limón

 

Y de todos los Ángeles, sólo el Ángel solitario, el Ángel enamorado, el Ángel que siempre se preocupa, Ángel mi personaje, se quedó pensativo en el rincón.
En ese rincón del recuerdo, en el rincón de los besos, en ese lugar que le calman las ansias, pero también le hace llorar tanto recuerdo y tanta hambre del calor de piel.

- ¿Por qué has idealizado Ángel al amor? - se escucha desde su cuerpo -, palabras que siempre le piden que deje de soñar, de añorar.

Mi personaje se molesta con él mismo, quiere seguir en el juego de la idealización, de los deseos y sabe que el amor no volverá.
Quizá por eso le llora, por que sabe que no regresará.

¿Qué pasaría si de pronto Ángel se encontrará de nuevo con el amor?

¿Qué harías Ángel?

¿Otra vez huirías en los otros recuerdos?

O ¿ya estás preparado para enamorarte de nuevo?

O ¿para olvidar al amor por completo?

Ángel, Ángel... mi pobre personaje que no sabe que hacer con esos amores.

Tú y yo sabemos que tendrás que esperar para amar de nuevo, el tiempo te ha llevado por los caminos... diferentes caminos, diferentes mundos, vidas, sabores y olores. Y ahora, sigues solo, callas, te dueles y recuerdas.
¿Por qué Ángel?

En el hoy sabes que hay diferentes realidades... y ellas ya huelen a otra piel.

Ángel como te puedes aferrar a las historias que no pueden ser. Se encontraron a destiempo. Se cruzaron sus vidas fuera del eje terrenal, pelearon demasiadas batallas... y ¿para qué? Se consumieron tantas ganas y sólo quedaron las huellas de la ausencia, del vacío, del ayer.

Ángel quiere volar a los brazos del silencio, ve llover esa agua ajena que le recuerdan sus lágrimas, tanto llanto y tantos suspiros perdidos en la distancia.

Él sólo sabe que se le muere el alma con tanto frío en el cuerpo, y busca en sus amores de ayer, el calor para recuperarse, para iluminarse, para re-enamorarse. Ángel sólo siente un amor calmado, cansado por el tiempo. Él sabe que ya no hay hechizo en el hoy.
Amores reales- amores soñados en el
tiempo y tanto amor por dentro.

¿Sabes Ángel, quieres hundirte en ese amor que calme esa sed del desierto, quieres ese viento con olor de todos los tiempos, quieres llenarte del sabor de mar que te quite los recuerdos, quieres lavar tu alma con esa agua impetuosa y tormentosa, misteriosa e impredecible, agua de mar que llevas en el alma, que su sonido se acurruca suavemente y te deja vivir en los laberintos del sin tiempo?

"Eco de mar que lleva a todos los "te quiero" (piensa Ángel, muy adentro)...
El mar en mi laberinto, tanto miedo y tanto silencio.
El mar me trae la calma y me hunde en mis besos.
Mar - río - lago - océano - lluvia... toda el agua del nacimiento, del reconocimiento.
Agua externa que me llena, agua interna que me duele en mis lágrimas de pena".


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SILENCIO Y SOLEDAD EN MI HOY

            EL ESTUDIO DE ÁNGEL. Un año... silencio y soledad en mi hoy

 

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Desde ayer te presentí. Desde ayer sabía que hoy iba a ser golpeador. Y me quede callado. Me era imposible detener el tiempo. El círculo es inquebrantable, en él, no existe la posibilidad de una incisión, es completo, es eterno, elemento inamovible de la creación. Símbolos que recuerdan una y otra vez, como el ser humano lucha desesperadamente para ser feliz. De 29 a 29... (11 y 11= 2 y 2... o será a lo mejor ese 11= uno y uno... tú y yo... deambulando de mes a mes... hasta cumplirse la sentencia del desamor.

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Creo que las pérdidas son irremediables en esta vida. No hay esperanza de reponerlas, ¿acaso hay un aprendizaje en cada pérdida? Por que no la encuentro. Y sigo perdiendo y no aprendo.

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Solamente entre las hojas blancas me confronto con mis palabras y redescubro las situaciones, las analizo, las pienso e irremediablemente llego a la misma conclusión, yo no entiendo.

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Y en este no entender me he cobijado.

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No encuentro respuesta a mis dolores. El sentimiento que es del "otro", ese sentimiento del cual dependemos substancialmente, que caemos lentamente, sin él y vamos a la deriva como en el barco del olvido, con muchos recuerdos cargados en él, todos los sentimientos, todas las ausencias, todas las caricias y los besos prometidos, todas las ansias locas van conmigo. Y sigo pensando... siempre debo de depender de otra persona en el amor, en la aceptación. Pero sé algo... en la pasión no. La pasión si es mía. Es mi capricho... es mi desgarramiento de pelear contra molinos de viento. La pasión está inspirada por ese "otro" siempre eterno, pero vivida en el éxtasis de la locura propia, el mundo de la sinrazón. La pasión es el momento consumado de la inspiración de todo poeta. Ahí, en el mundo de la pasión, todo queda fuera, valores, familia, sociedad... no existen... Solo el intenso y provocado deseo de ser de ella, la bella, la inalcanzable, la prohibida, la que no existe, la irreal, la que no tiene nombre, la poseedora de mi alma.

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Ángel se sabe perdido en esta pasión. Y desgraciadamente tú (lector) y yo sabemos que él nunca encontrará ese amor. Lo ha perseguido tantos años, y ha deambulado por esta vida en busca de él, se ha acercado, es cierto, apenas lo ha saboreado en algún tiempo, se ha consumido en el placer de los besos y de las caricias candentes, se ha empalagado de la miel de la piel ardiente... eso es real. Pero Ángel no se ha detenido en su buscar y ha perdido lo que ha probado... parece que su hambre de pasión no tiene alcance terrenal.

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Sueña pues protagonista mío... que sólo en el papel encontraras tu ideal femenino. Yo lo escribiré para ti.

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Mientras Ángel sabe que a un año de un sueño profundo... tuvo que despertar con la cachetada del adiós, de la ruptura y de unos celos que encendieron el cielo. Él sabía que había penetrado en su mundo otro nombre... otras palabras... y volvió aparecer el desafió de los encuentros, de los desciframientos, de las incógnitas... Y ante la culpabilidad que le achacaron no hizo sino volverse a esas otras palabras... que siempre le decían que no, busco y rebusco... y se fue enredando, para variar, en otra historia. Para no darse cuenta del caos, decidió jugar... y otra vez el juego de los encantados... cobro fuerza en su vida.

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Ay Ángel... ¿cuándo aprenderás que en los juegos de los encantados... encantado serás?

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Y entre suspiro y suspiro. .. Ángel deja escapar sus lágrimas de dolor, de ausencia...

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Sólo voy a dejar que los nombres deambulen en mi vida... voy a ofrecerles ilusiones y a mi musa, mi siempre inspiración del amor, solo le pediré que no exista, que no se vuelva real, que me deje hundirme en la poesía.

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Brinda Ángel, protagonista del idealismo amoroso, sueña y recuerda que, sólo tú, el lector y yo, sabemos que es inalcanzable esa clase de amor.

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El hoy es sorprendente y desgarrador... ay Ángel despierta de ese amor que dijeron tenerte... ya no existe más. Ángel caminante... tendrás que caminar con tantos recuerdo...PORQUE SABES... YA ESTAS MUERTO.

Y tú con tantos sueños.

Duerme... pues el sueño... del silencio.

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 Mayo/1999

 

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"Fue una noche sin estrellas. Cuando al irte me dejaste tanta pena y soledad".

 

Cigala: Soledad

 

 

 

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