MAGIA DE AMOR

 

 

MAGIA DE AMOR

 

10 Octubre/2009

 

1.

Sonó el teléfono.

Con apatía lo tomé y contesté, sin saber que con esa voz se volcaría el tiempo y regresaría al momento que todo era descubrir un caudal de sensaciones, de sentimientos y de romper esquemas. Sabía que abrir esa puerta del recuerdo lo llevaría a marzo… de ¿hace cuántos años? Y se dejó llenar de ella. Su risa y su mirada, sólo eso importaba, su olor         le atraía como imán. Buscaba una y otra vez estar cerca, sin embargo, recuerda tristemente que en un principio sintió mucha indiferencia.

En el recuerdo de aquellos tiempos. Vinieron los esfuerzos de un nuevo trabajo, la adaptación y aplicación de lo que le pedían. Tenía que preparar pequeños grupos en el manejo de la promoción de un nuevo producto: un nuevo diseño de botella de licor, el color y el tamaño de ella atraía mucho para usarla en Ferias y Exposiciones como regalos. Así que una parte de la capacitación consistía en prácticas de campo. Ir a los eventos en donde pudieran apreciar su uso.

Mientras planeaba el siguiente viaje, entró el nuevo grupo, su ser se estremeció sin saber realmente que sentía… cuando la vio que ella entraba. Le sonrió pálidamente y ella estiró su mano para presentarse.
 

-Buenos días, me llamó Yrama.

 
(Sintió la suavidad de esa mano y su calidez de su voz).

- Bienvenida… (hizo una pausa, para calmarse)
- pásate por favor.

-Gracias, ¿usted nos dará el curso –preguntó-?

- Sí, háblame de tú… soy Alexander, pero todos me dicen Alex.

- Muy bien Alex ¿cuántas personas integran el grupo?

  -Veinte personas. Veremos primero los detalles del proyecto, sus características y después tendremos una semana de visita a una Exposición en la Feria de Aguascalientes.

 

-Creo que es muy atractivo, teoría y práctica. Se pasará rápido – comentó ella.

El bullicio del grupo fue creciendo y Alex tuvo que formalizar el momento.

Así empezó la aventura de su vida, sin saberlo.

2.

Vinieron los días de la presentación, ella era muy dinámica, sobresalía del grupo y él no se cansaba de escucharla y ver  con que seguridad se desenvolvía.

En los trabajos por equipos, él se aseguraba de acercarse a ella y sentirla de alguna forma o provocar algún roce.

Las semanas pasaban y se acercaba la salida a la Expo.

Los demás  se diluían como ecos lejanos. Parecía que estaban solos, o al menos así lo vivía él.

Cada día que pasaba se notaba, él hablaba más con ella, Yrama lo involucraba más en sus participaciones, mientras pensaba y sentía que había cambiado totalmente lo que opinaba ahora de él. Le era simpático y agradable, se le hacía atractivo y le atraía saber más de él.

3.

Se cayó un libro. Y ese ruido dentro del grupo, hizo que voltearán todos y olvidaron por un momento lo que estaban haciendo. Fue como una pausa en el tiempo.

Alex se acercó a él y lo levantó… leyó: “Los momentos inolvidables” de  Karen Wright.  Buscó la contraportada para saber de ella.

“Karen Wight nos comparte en este libro la experiencia de una buena relación libre,     sin compromiso mientras exista respeto y amor. Ella nos lo propone en su novela La aventura, como una forma de vida.

Alex se quedó pensando, en lo que sería una aventura, mientras escuchó…
 

- Alex, el libro es mío.

- Ah, disculpa, me pareció interesante la propuesta de la aventura.

- Yo estoy convencida de eso -contesto Yrama- . Creo que Karen Wight maneja la aventura con intensidad, estar alerta a las señales, porque puedes encontrar en cualquier momento el amor inolvidable de tu vida.

 - ¿Tú crees? – preguntó inquieto.

- Por supuesto, ¿tú no?

- No sé, contesto él, tendría que leer el libro para saber de qué se trata.

- Pues quédate con él y luego lo comentamos, le dijo ella.

4.

Y ahí se apoderó de ellos la magia.

Vinieron las citas diarias… no les era suficiente el tiempo para compartir sus emociones.

Todo se volvió de otro color, el calor de los cuerpos se incendiaron, la pasión invadió su vida, se hicieron uno, la aventura del momento fue fuego, entrega, descubrir todas las formas de amarse… vino el pacto: vivir juntos.

Y fueron construyendo con sus besos su mundo, con sus cuerpos descubrieron el universo, flotaban en su espacio, ahí se inventaron, se descubrieron uno a otro, para volverse un ser sexual-amoroso-pasional.

Las palabras ya no tenían sentido, se entendían totalmente. Su amor fue el eje mágico.

Se descubrieron cada uno en el otro… y el ritual sexual, el ombligo del placer  los empujó a perderse en el sin tiempo.

Desaparecieron en el nivel del mundo.

Ellos vivían en la cápsula del sin tiempo, sin lugar fijo, flotaban dentro de su mundo etéreo, dormían el sueño eterno para seguir envueltos en el amor creativo de buscar en cada momento formas de placer… plenos, ardientes, entregados en el beso inmortal de la magia que creaban.

5.

 

El grupo acompañaban en silencio a los dos cuerpos inertes. No hubo lágrimas, sólo suspiros…

El ataúd estaba cerrado, la familia no dejó  ver los cuerpos. Sólo recordaron que se  preocuparon cuando los meses pasaban y no sabían de ellos... decidieron buscarlos... y se derrumbaron ante la silenciosa realidad.

Ellos dejaron una nota: “Nos vamos de esta vida a buscar la eternidad amorosa. No nos cubran, dejen nuestros cuerpos juntos y desnudos. Piel con piel, alma con alma y un solo corazón”.

Magia eterna, el ideal amoroso los consumió.

Cuando las familias se preocuparon y los fueron a buscar, tuvieron que forzar la puerta. Al abrir su casa se respiraba un aroma floral, el olor de incienso de sándalo invadía la casa. Papeles recortados, regados por todos lados… se agacharon todos a recoger uno para leer lo que decía.

***

 

TE AMARÉ …SIN FIN.

 SOMOS UNO EN EL AMOR.

SOMOS UN SOLO SUEÑO,

VIVIREMOS ETERNAMENTE EN OTRO PLANO...

EN NUESTRO PACTO MÁGICO DE AMOR.

 

 

***